Las cosquillas son reacciones nerviosas que tenemos en diversas partes de nuestro cuerpo ante toques de una persona u objeto exterior a este. Estas producen risa y pueden ser placenteras en un principio pero molestas después de un largo período de tiempo.
Pueden ser utilizadas como manera de coqueteo, como fetiche, o como tortura. En el caso de los animales se utiliza muchas veces para jugar con las crías y para crear vínculos más cercanos entre la familia.
Se suelen utilizar como forma de coqueteo en la etapa adolescente.
En algunas personas puede ser un fetiche, que puede tener diferentes variaciones. Las cosquillas estimulan el deseo sexual y en algunas personas este estímulo es más agudo que en otras.
La psicóloga Christine Harris, de la Universidad de California, determinó [cita requerida] experimentalmente que las axilas son las partes del cuerpo más sensibles a las cosquillas, seguidas por la cintura, el cuello, las costillas, los pies y las rodillas, en orden decreciente. A su vez, en una investigación Harris y Christenfeld resolvieron que la risa por cosquillas no refleja el mismo estado mental que la risa producida por la comedia y el humor.
martes, 23 de junio de 2009
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